El año pasado cotilleando el blog de Nina Bagley vi una idea que me encantó y decidí hacerla también yo: poner un árbol de Navidad un poco más personal llenándolo de deseos. Cosas que quería que ocurrieran a lo largo de este año. Así que cogí una ramas secas, las pinché en una maceta que cubrí con piedras blancas y de ellas colgué estas circunferencias a modo de bolas hechas con papel, palabras y cuentas de collares que se me han ido rompiendo y me ha dado pena tirar (antes o después, todo acaba sirviendo.)
Este fue el resultado. La verdad es que algunas de las cosas que deseaban se han cumplido, pero otras requerían más tiempo, así que decidí dejar el árbol todo el año puesto en el salón. Fue mi manera de recordar cada día que tenía que poner de mi parte para que muchos de estos deseos se cumplieran. Y además, así también me evité la pena que da tener que quitarlo cuando casi no te ha dado tiempo de disfrutarlo.
Si quieres hacer tu propio árbol de deseos, sólo necesitas esto:
- Circunferencias de cartulina
- Hojas de papel antiguo para los fondos (libros, partituras o similar)
- Trozos de papel para decorar
- Sellos y tinta negra para las palabras
- Cuentas de collares, perlas, lágrimas de cristal...
- Alambre dorado para ensartar las cuentas y hacer el gancho
- Crop a drile o sacabocados y remaches para los agujeros de donde vas a colgarlas del árbol
Me encanta ¡ felicidades !
ResponderEliminarUna idea muy original, es precioso. Una vez hice uno con una vid seca, pero ahora las niñas siempre quieren el árbol tradicional. Un beso.
ResponderEliminarme ha encantado la idea de dejar el arbol todo el año para luchar por los deseos! ademas si es algo tan bonito como esto..
ResponderEliminargracias por el comentario en mi blog! el tuyo veo que es precioso! un beso
me encanta esta idea, sin duda la voy a hacer que me hace falta enfocarme en mis deseos
ResponderEliminar¿Que te digo que no te haya dicho ya sobre ese árbol de los deseos? Con ganas de hacer uno.
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